domingo, 24 de mayo de 2009

Va de responsabilidades políticas

Ahora que tenemos distintos casos de corrupción o alguna sentencia de hechos pasados, no faltan voces que piden la marcha, la dimisión, la destitución de los supuestos responsables políticos. Un concepto altisonante, la verdad es que luego sirve de poco y normalmente se valora todavía menos, pero suele haber rios de tinta al respecto. Eso sí, acojona...

Ciertamente, no seré yo el que teorice sobre esto de la responsabilidad política, bastantes artículos y discursos hay al respecto. Me imagino que tiene que ver con aquello que gestiona un cargo político, elegido por el pueblo, y cuando no es exactamente un fallo personal o no se puede detectar. Lo que tengo claro es que es más arma arrojadiza que algo tangible, algo que sea respetable y no sujeto a interpretación. Tan pronto el caso más tonto se atribuye al más alto cargo o el más escándaloso se minimiza.

Además, normalmente la responsabilidad política no se reclama con un fin constructivo: "Oiga, a ver si cambia vd. ese proceso". No, si llegamos a mentarla lo que se busca es que el responsable se vaya a su casa y no hay medias tintas... Más de un analista, ha reivindicado la instauración de la cultura de la dimisión... Muy bien, resbalón y a casa, y el tomate para el siguiente.

Casos hay a montones. Cuando Roldán se fugó, el entonces ministro del interior, Antoni Asunción (que llevaba dos telediarios) se marchó. Pero el que siempre me ha llamado la atención y que ahora viene más al caso es el que protagonizó el último presidente socialista de la Junta de Castilla y León, Demetrio Madrid. El gran beneficiado fue un jóven y semidesconocido José María Aznar.

Aquello se produjo cuando las páginas de nacional se interponían a mi rápida búsqueda de las de deportes, cuando los telediarios eran un rollo antes de los dibujos animados... todo lo que sé lo he conocido tiempo después.

Un amenazador Aznar dió 24 horas a Demetrio Madrid para dimitir. El presidente dimitió y dejó el poder en manos de Aznar. Posteriormente fue absuelto, pero daba igual. También se supo que Demetrio Madrid anunció a Aznar su dimisión con anterioridad a su ultimatum. También daba igual. Y lo que es peor, ni siquiera se trataba de una adjudicación irregular, ni de un intento de financiar al partido o una campaña. No, era un tema meramente personal que no afectaba en nada a su mandato...

Hoy Camps, presidente de la Generalitat Valenciana ha sido imputado y ha prestado declaración por irregularidades que sí tienen que ver con su gestión pública. Y Aznar... lo entiende, los tiempos cambian y la fogosidad de los años mozos se han templado, evidentemente la madurez ha llegado y los ultimata ya no son lo que eran. Ya ni se oye el famoso "Sr. X, váyase".

¿Y tengo que pedir la dimisión de Camps? Me gustaría que dejase de tirar balones fuera y de atacar a los medios o a los otros partidos políticos. Esa es la verdadera responsabilidad política: La del respeto a los administrados, a los que le votamos, a los que le pagamos...

Pero por favor, olvidense de comisiones de investigación o si las hacen saquen conclusiones entre todos, porque ver greña en la elección de los comparecientes y en las comparecencias, para luego sacar las conclusiones preestablecidas, digan lo que digan... ufff, mejor esperar a la justicia. Pero sinceramente, para mí es como si aciertas la pregunta tirando un comodín... lo único que has demostrado es que luces bien la chapa.

En fin, supongo que sigo siendo muy idealista... pero me hace ilusión escribir un par de obviedades y dejar como resumen que al menos no cuenten conmigo, ni con mi aprobación...

Un abrazo

Jesús (a.k.a. Abu)

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