jueves, 7 de mayo de 2009

Patxi Lehendakari

Muchas son las ideas que me vienen a la cabeza cuando me imagino (a estas horas no lo he podido ver, cosas de tener una vida alejada del INEM, de ser un parásito empresarial) a Patxi López prometiendo su cargo ante el árbol de Gernika.



Recuerdo cuando respondió mi pregunta en su blog. No tenía (y no termino de estar convencido) que la ciudadanía vasca esté preparada para un Lehendakari no nacionalista. Lo ajustado de los resultados y la necesidad de pactar con el PP lo demuestran. Él me dijo que la sociedad vasca es plenamente madura y espero que no se equivoque en ello.



Lo primero que me preocupa, seamos sinceros, es la apariencia de frentismo que da el pacto con el PP. Me cuesta olvidarme de los desencuentros entre PSOE y PP a nivel nacional. De todas formas, lo vamos a ver pronto. El talante de Basagoiti y Patxi López se va a poner a prueba unas cuantas veces. La maldición de Ibarretxe en su despedida no debe cumplirse: "Tiene vd. 38 votos para destruir y sólo 25 para construir".



Cada año ETA y su entorno parecen más divididos. Cuando la banda armada pierde más efectivo, más parecen escucharse los murmullos y el cansancio. Y eso debe alentarse, no sé cómo, ni cuando... tal vez no tenga que producirse ningún encuentro como los que los gobiernos de Felipe González, Aznar y Zapatero han protagonizado, con treguas o sin ellas. Pero debe de haber una mano tendida y dar la oportunidad a todos los que quieran salir. Alguien poco dado a las ambigüedades y con las ideas claras tiene que estar en el puesto de Lehendakari (otra vez las dudas del pacto con el PP). Tiempo tendremos también para verlo.



Volviendo a la sociedad vasca, otro de los miedos está en las inercias y las clientelas que haya podido generar el conjunto de gobiernos y Lehendakaris. Hay mucha leyenda sobre el tema, pero está claro que Patxi tendrá que lidiar con ello.



Y por último la crisis. La responsabilidad del estado es clara, pero las Autonomías no pueden eludir sus responsabilidades o tomar medidas tibias. Todos estamos ante la crisis y hay que arrimar el hombro, los que tememos por nuestro trabajo y los que lo han perdido estamos esperando que nuestros impuestos sirven de algo.



El resto de los temas, no dudo que tengan su importancia, pero no soy yo quien lo tiene que valorar. Me viene a la mente el plan Ibarretxe. Culminar (o dicho de otra manera, exprimir) el Estatuto de Gernika será una de esas tareas.



Sólo me queda dejar mi deseo. Con su labor Patxi López debe acercar el País Vasco al resto de España. No seré yo el que fuerce la voluntad de nadie, pues considero que España no es una realidad inamovible, pero creo que sobra mucha dinámica de enfrentamiento con España, con Madrid... todo eso que han fomentado los nacionalistas en mayor o en menor medida. Quien sabe si eso no forma parte del problema o si es un problema en sí.

Toda la suerte del mundo y a por el cambio.

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)

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