lunes, 22 de febrero de 2010

Peinetas, insultos... maneras de no saber estar



Los personajes de los que voy a hablar no son santos de mi devoción. Lo tengo claro, si tuviera que elegir a algún representante del PP no me quedaría ni con Aznar ni con Esperanza Aguirre, no habría muchos, pero con ellos seguro que no.
La semana pasada vimos a Aznar acosado por unos cuantos manifestantes que le lanzaron unos cuantos insultos. Independientemente de que ZP esté haciendo honor a ese cambio de talante (lo cual podremos discutir otro día) Aznar no pasará a la historia por su talante dialogante. Y no es nuevo decir que nos metió en una guerra ilegal, que costó más de una vida inocente. Ahora, reconozco que llamarle fascista y terrorista, me temo que es excesivo a la vez que no es muy democrático.
Ahora bien, la paciencia del Santo Job no le pido, pero sí un saber estar, como otros muchos políticos que con cargos parecidos, inferiores o superiores, han tenido que mantener el tipo en situaciones similares, sin hacer semejante desprecio a las buenas formas.
Muchos están defendiendo su labor y el acoso sufrido. Me pregunto si esos muchos hubieran sido tan comprensivos si Zapatero hubiera tenido la misma respuesta cuando ha recibido todo tipo de insultos en los desfiles de las Fuerzas Armadas o en la inauguración del monumento a las víctimas del 11-M. Ah, que es presidente en ejercicio. La responsabilidad de los ex-presidentes es distinta...
Añado aquí los comentarios de Esperanza Aguirre pillados por ese micrófono abierto. Evidentemente pertenecen a la esfera privada y no conviene rasgarse las vestiduras, pues estoy vencido que este cocimiento de habas se da en todas partes. Ahora le toca a la popular "Espe", pero diré lo mismo cuando el culo al aire sea de otro color:
Son cargos públicos, gestionan nuestros votos y el dinero de nuestros impuestos. ¿Es muy idealista pensar que criterios tan sectarios y mafiosos (en apariencia, claro) no debieran ni pensarse?
En fin, que luego los políticos se quejan de su descrédito, pero tampoco hacen mucho por evitarlo.
Un abrazo
Jesús (a.k.a. Abu)

miércoles, 10 de febrero de 2010

Madrid y el ahorro con derechos...



Hace pocos días Cristóbal Montoro denunciaba el recorte de derechos por la propuesta sobre la edad de jubilación y el ajuste de las pensiones y el modelo de Seguridad Social hecha por el gobierno. Ayer el grupo Popular presentó (y gana la votación, con el apoyo de otros grupos) una proposición en el Congreso para reducir el número de altos cargos, por supuesto, solamente del Gobierno Central.

Menos mal que en cuanto a Madrid, la gestión es modélica en este sentido y los ajustes de cinturón, se han hecho con estilo, razonablemente y por supuesto sin recorte de derechos alguno:

Capítulo de emigración. Se han dado varios casos de menores africanos, literalmente “puestos en la calle” sin asistencia asistencia pública (social, sanitaria…), por un análisis de huesos (ahora dudoso) desdeñando la validez de los pasaportes emitidos por sus respectivas embajadas en España.

En justicia, la empresa Seprotec, contratada para realizar labores de interpretación y traducción en juicios, en varias ocasiones, envió intérpretes que no conocían el idioma de los emigrantes o no traducían completamente lo declarado, dejando al emigrante en una clara situación de indefensión. Las irregularidades forman parte de un informe presentado por una magistrada de un juzgado de lo penal. Por cierto, quizá para seguir ahorrando, esta empresa ha vuelto a ser contratada, eso sí ahora “con mayor control”.

También en educación. El recorte sufrido por las universidades (sobre todo en cuanto a los gastos corrientes) era imaginación de los rectores. Nadie lo admitía desde el Gobierno de la Comunidad. Los cálculos de deuda eran millonarios (se calcula que más de 100 millones de euros). Ayer la Consejera Lucía Figar, tras la reunión con los rectores (en la foto) anunciaba un acuerdo de pagar la deuda en varios años.

Ayuntamiento y Comunidad de Madrid cumplen buenas cuotas de cargos de confianza y asesores en sus plantillas. No obstante, la iniciativa aplicada ayer no incluye a Comunidad ni Ayuntamiento alguno.

Ciertamente, es respetable sentirse y ejercer como alternativa de gobierno. El PP se ve fuerte y se ve mejor en estos momentos de cierto aturdimiento del Gobierno y de malos datos económicos. Pero, una vez más me gustaría pedir coherencia y responsabilidad. Nunca negaré los errores del partido en el que milito y que voto y tampoco niego su electoralismo cuando incurre en ese error, por eso me revienta en casa ajena, especialmente en la derecha.
Un saludo
Jesús (a.k.a. Abu)

domingo, 7 de febrero de 2010

Jubilación a los 75


Llevo muchos años expresando mi temor de que cuando me llegue el merecido descanso laboral, eso de jubilarse a los 65 será una de esas gloriosas conquistas sociales que los abuelos contarán a sus nietos, de la misma manera que algunos abuelos contaban y cuentan a sus nietos los avances de la segunda república.

Tengo a mi padre alejado del trabajo (lo tengo que pensar) dessde hace nada menos que hace casi diez años. Un E.R.E. (gracioso, ¿verdad?, no había pérdidas ni reducción de actividad en ENDESA, o en otras muchas que lo pidieron), concedido a ENDESA, llevó a que se tuviera que ir a casa con 52 años. 100% del sueldo por no ir a trabajar, por renunciar a promoción o subida de sueldo alguna y a parar su carrera cuando no sufría ni un miserable achaque. Más allá de ser un poco más cabezón cada año.

Y como mi padre unos cuantos, en aquella España, que iba bien. Mi padre ha acabado estudiando historia, pero más de uno y más de dos se han dedicado a coger a los cincuenta la tripa propia de los 70. Un completo despilfarro de recursos humanos, que ya es difícilmente recuperable, y de recursos públicos que seguro que no lo son (parte de ese 100% que percibía mi padre, venía de la prestación y luego del subsidio del paro).

Recuerdo una película que lo comentaba. "Pídele cuentas al rey". El cierre de un pozo minero lleva a uno de sus trabajadores a ir a Madrid andando reivindicando su derecho a trabajar, a recibir un sueldo por su trabajo, por considerarse útil.

¿Y ahora qué? Pues las cuentas no salen. Y podemos retrasarlo, pero habrá que tratarlo y no sé si la solución es mandar un globo sonda alarmando al personal, pero lo cierto es que está ahí. Da igual quien gobernaba, tomaron una gran decisión que, como otras ocasiones, se basó en pan para hoy y el marrón para los que estén en el futuro.

Aparte de mi broma con los 75, a lo mejor no lo es tanto, además de cambiar la edad de jubilación, me pregunto si no hay que cambiar algo más. ¿Cuántos trabajadores son considerados una carga por el mero hecho de sobrepasar los 50...? A lo mejor no les importaría jubilarse más tarde, pero, ¿les dejarán?

Eso sí que es una buena reforma estructural, ¿alguien tomará nota?

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)