domingo, 15 de septiembre de 2024

Torbellino de ideas y sensaciones: "La balada del langostino"


Ramón es un tipo normal (si es que los periodistas pueden serlo). Sólo se le ha complicado su vida al perder a su mujer y su trabajo. Una historia cotidiana, hasta que presencia un asesinato y tiene que huir... Este es el libro que Patxi Freytez empezó como terapia, que no supo cómo dejar y del que me hablaba tantas veces. Soñaba con publicarlo pero no daba con la editorial que se atreviera.

Junta varios ingredientes que hacen que la historia se haga compleja, pero a la vez la hacen creíble (repito, es la complicación total de la vida de un tipo normal y corriente). El libro no trata sobre la vida de Patxi, pero ahí están sus vivencias, sus barrios, su gente, la radio... y le añade la capacidad que tiene como actor de cine y teatro para visualizar y narrar. Para encontrar el momento, para parar en seco y para retomarla. 

Por cierto, hay malos, malísimos, pero cuidado, no sólo saben hacer daño o incluso matar, tengan motivo o no. Son malos con aristas, con rodaje y argumentos para ello, si bien, sorpresa, tienen sentimientos embrutecidos aunque ocultos para los demás, pero existentes y que aparecen cuando no hay más remedio.

Como comentaba tenemos una trama normal, lineal, una sucesión de hechos, pero hay que estar atento y despierto. Patxi cuenta la historia de los personajes cuando quiere. De cuando en cuando nos mete flashbacks que nos explican, al más puro estilo de Tarantino, su origen. Cuando te has resignado a imaginar quién es y qué le ha pasado Esther o qué punto de locura ha conseguido Juanote y sus andanzas como neonazi, o por qué Aintzane vive tan lejos de tu tierra. Da igual el momento de nuestra historia.

No me he leído muchos libros como este. Espero que Patxi siga sacando esa creatividad que lleva dentro. Un libro, una obra de teatro, una película o lo que sea... en espera de lo que lo vuelva a hacer, ahí tenemos "la balada del langostino". 

Ya no quiero destriparlo más. Buscadlo y leedlo.


Un saludo del Abu

sábado, 14 de septiembre de 2024

Se rompe, pero no lo puedes soltar. "Cielos"


Supongo que el "sólo sé que no sé nada" va a valer toda la vida. Casi he llegado a los cincuenta y he visto muchas cosas, pero debe ser cierto que sigo siendo un chaval, por lo menos en el sentido de que me queda mucho por aprender. Especialmente en el teatro. He visto unas cuantas representaciones y siempre me sorprenden. No creo tener mucha más madurez ni menos capacidad de sorpresa en esto que mis hijos que nos acompañaron ayer.

Unos tipos tratan de localizar un supuesto grupo islamista que va a realizar atentados. Llevan meses metidos en una especie de base subterránea buscando transmisiones, desencriptando mensajes, elaborando teorías más o menos increibles, ligando el terrorismo con la poesía y la pintura. Y lo que les queda...

Tengo claro que todo está montado para romper, para sorprender, para desesperar al espectador. Las locuciones iniciales a diversos volúmenes de sonido. ¿Qué leches me están contando? ¿Con qué diablos me quedo? ¿Es importante o es sólo un inicio?

En el escenario un cubo con tres niveles. Un jardín con estatuas, una sala de trabajo y unas habitaciones personales. Esos tres niveles vuelven a traerte confidencias, dudas, teorías y las historias personales de los cinco personajes. Todos ellos han dejado apartadas sus vidas por el objetivo supremo. Ese conjunto agobia. Está medido hasta el centímetro. La atmósfera lograda es extenuante, irrespirable...

No hay protagonistas. El peso de la trama va variando, hay un responsable, un par de subalternos, un técnico, un recién llegado... todos con su carga personal. Y encima posibles atentados. Un esfuerzo corporativo multinacional y un interés (esto me suena) por ligarlo al islamismo. Pero siguen las intrigas personales, padre, madre, hijos, un divorcio... ¿dónde llegará esto?

El riesgo es que no haya por donde cogerlo y la cosa dura dos horas, con lo cual con tanta trama puedes desconectar. Pero no, ni de coña. Sales del teatro flipando. Todo se rompe, pero está perfectamente ligado y no se suelta, no lo puedes soltar.

La obra tiene encima complejidades técnicas, que obligan al elenco a hablar en tiempo real sin verse, superponiéndose incluso con grabaciones en vídeo. Y sale bien. Repito: No lo puedes soltar, por mucho que veas o no los problemas que ocasionan los momentos dramáticos como perder ese pié subiendo por la escalera...

Quizá como padre, me veo retratado en el personaje con ese Charlie que hace Javier Tolosa. Teniendo que lidiar con los incumplimientos de promesas por culta del puñetero trabajo. Volviendo a recuperar el corazón de ese hijo, día a día, llamada a llamada... pero no me olvido de ese jefe desconfiado que va a ser depuesto que hace Patxi Freytez, el técnico advenedizo y oficialista y nuevo jefe que hace Álvaro Monje con su tendencia al oficialismo o ese criptógrafo sustituto que hace Pedro Rubio con ese monólogo brutal que se apropia de media hora de la obra... en el momento culmen.

Sólo tengo dudas para calificar el papel de Dolorosa Ache, interpretado por Marta Belmonte. No es que lo haga mal ni que desentone. Me rompe, no sé calificarlo, demasiado complejo. No quiero destriparlo. Es un paso más que el resto de personajes.

Después de la obra hubo tiempo para el coloquio con la cerveza de después. Gracias Patxi otra vez por tu paciencia. Por supuesto hablamos de interioridades, anécdotas, dificultades pero también de proyectos, el Logroñés, el viaje de Navarra. Y las preguntas de Mario y de Lucía. Hasta acabamos liando a Javier, Pedro y Álvaro... un filón. 

Cierro con mis mejores deseos y mi agradecimiento para el teatro de la Abadía y la productora Barco Pirata. Al director Sergio Peris Mencheta por supuesto también y mucho más. Alguien que dirige esta salvajada no puede dejar de luchar para seguir creando y contando más historias. 

Un abrazo del Abu

jueves, 16 de noviembre de 2023

Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer, a ver la legislatura


Recuerdo la primera vez que le vi en persona, en una fiesta de Navidad en nuestra agrupación. Acompañaba a David Lucas, entonces portavoz en el Ayuntamiento por la "huída" de Miguel Sebastián y creo que no dijo gran cosa. Unos años después vino a visitarnos a las fiestas de Aluche cuando era oficial que se presentaba a la elección directa a secretario general. Suelo recordar con agrado que le tengo de seguidor de twitter...

El caso es que si en cualquiera de esos momentos me hubieran dicho que iba a presidir el gobierno de este país con menos de 90 diputados tras una moción de censura o que iba a gobernar en minoría con Podemos al lado me hubiera reído y con ganas... supongo que habría dicho algo así como "ni en sueños".

Con frecuencia reaccionamos (creo que no lo he hecho del todo, pero sí que he tenido la reacción en ese momento) a las victorias electorales y políticas como el que gana un partido importante o una final en un deporte (el fútbol, vamos). Pero no, hay que tener la cabeza fría y tener muy presente que el Lunes tienes que currar y que esa victoria supone, no puede ser de otra forma, el principio de tus problemas. Aquí no hay trofeo que sacar a pasear y que se queden en tus vitrinas.

Ni por asomo me hubiera imaginado todo lo que se ha visto estos días, pero tenía claro y hay que reconocerlo, que en la noche electoral de aquel mes de Julio, una vez superado el miedo al pacto PP-VOX (tenía claro que esa alianza no llegaría al gobierno) veía repetición electoral. El acuerdo con Junts y ERC, a pesar de sus relativos tortazos electorales lo veía imposible e impagable. Tenía claro que sin el cacareado referéndum, habría algo más.

La realidad política de este país nuestro post-bipartidista es muy diversa. Antes bastaba algún acuerdo puntual con algún partido regional o nacionalista y listo. Los tiempos de mayorías absolutas hoy quedan muy lejos. La nueva política no se termina de asentar pero ha enterrado de momento el bipartidismo. Si bien UPyD y Cs son historia, Podemos ha ido decayendo y parece seguir el mismo camino y VOX empieza a hacerlo. Por eso de momento, eso que dan en llamar gobiernos Frankenstein parece ser la única alternativa posible.

La gran coalición es una posibilidad muerta antes de empezar. Quizá en otros países haya menos distancias ideológicas o simplemente más amplitud de miras, pragmatismo o confianza. No es que me guste, pero España para esto es diferente y hay que asumirlo. Será guerra civil o que no nos aguantamos por ser los más listos, aquí que cada cual se exprese. 

La discusión sobre la legitimidad de un gobierno de este tipo, la legalidad o idoneidad de la Amnistía, la viabilidad económica... son temas que no hay más narices que verlos con el tiempo. Hablamos por hablar y muchas veces por discutir y meter el dedo en el ojo del de enfrente. Yo tengo mis dudas, pero ni hay otro gobierno posible ni la Amnistía es la muerte y la destrucción de España porque sí. No podemos repetir eternamente las elecciones porque no nos gusten. Toca apechugar con lo que ha salido.

En fin, que cuando parecía imposible, como en la moción de censura a Rajoy o en aquellas segundas elecciones cuando la izquierda perdió votos... Pedro lo ha vuelto a hacer. Más allá de mi afinidad o de mis dudas (que las tengo) le deseo muchos éxitos, pero también responsabilidad, paciencia, honestidad y capacidad de diálogo. 

Al respecto de lo acontecido en las calles, las protestas y los disturbios. Tengo claro que yo he salido a manifestarme y que no es lo mismo una manifestación autorizada que una concentración que no lo está. Sobre el primer caso, todo el respeto. Responderé como lo hizo el gobierno de Aznar en el "no a la guerra" que las elecciones no se ganan con pancartas. En el caso de las concentraciones sin autorizar, pues con más motivo y no digamos si acaban violentamente. Todavía recuerdo los incontrolados que reventaron el "rodea el congreso", el Tsunami Democratic, los escraches o el "pásalo". Cada uno con su intensidad y sus daños. Mucho se dijo sobre aquello sobre todo por aquellos que hoy son más comprensivos.

A VOX no le pido nada, porque no tengo nada que decirles ni me harían caso alguno... pero al PP y a Feijóo o al que le sustituya (sospecho que ya no es el mirlo blanco) le pido responsabilidad igualmente. Gobernarán más tarde o más temprano, porque así es el ciclo político y o bien aprenderán de sus errores o quien gobierne ahora los cometerá más graves y la gente se cansará (esto aunque no haya errores tampoco).

Quiero una sociedad más justa. No me hacen falta revoluciones pero estoy muy dado de vuelta de las supuestas destrucciones y los apocalipsis. Tenemos que seguir el camino y dentro de cuatro años (o dentro de menos), volveremos a verlo. Aquí me quedo con mi ilusión (el PSOE ha ganado una responsabilidad, repito) y con mis dudas.

Un abrazo de Chus

sábado, 11 de noviembre de 2023

El Beti Jai, mil veces escondido


Cuando escribo esto ha pasado un año desde que fui a verlo. Madrid tiene tesoros ocultos que, estoy seguro, conocen mucho mejor gente de fuera que los propios madrileños. Basta que lo tengas al lado para que no le prestes ninguna atención. Incluso aunque hayas pasado por allí un montón de veces.

Pero en este caso estaba totalmente escondido por muchos motivos, pero ahora tras la restauración, el sistema de visitas sólo da la oportunidad a unos cuantos privilegiados que están atentos cada dos meses para inscribirse o a aquellos como yo que se apuntan en lista de espera por si sale algún hueco. 

Su triste historia la cuenta con los mejores fundamentos la Plataforma "Salvemos el Frontón Beti-Jai de Madrid", sobre todo en su página web y en los actos públicos, apariciones en medios y conferencias que ofrecen. Ciertamente es sorprendente que el edifício haya sobrevivido desde 1893 tras tanto abandono. Basta con navegar un ratito por los distintos álbumes para ver cómo llegó al año 2000. 



El frontón Beti Jai (siempre fiesta en euskera) es un edifício que podía albergar a 4000 espectadores. El final del siglo XIX trajo un boom por un deporte tan propio de nuestro país como la pelota (en este caso vasca). Otro hecho que escondió el Beti Jai...

Lo primero que nos mostraron en la visita es la fachada (por cierto sin red y restaurada) exterior del edifício en la calle Marqués de Riscal. Una fachada neoclásica, muy distinta al resto del edifício neomudejar, con adornos basados en elementos del juego como la pelota o la cesta punta. Esta elección fue para seguir la línea arquitectónica de la calle pero ya comenzaba a esconder el edifício. Salvo por los motivos de los adornos, no se distingue de cualquier edifício de oficinas o residencial de la zona.









El resto de edifício, diseñado por Joaquín de Rucoba, está construido en ladrillo en estilo neomudejar. No es tan monumental como el neoclásico y los costes eran menores como me confirmó el guía, pero también tiene su atractivo. En un principio no había edificios alrededor y se podía ver desde fuera del complejo. Pero poco a poco se fueron construyendo y ocultándolo. Hoy el frontón sólo se puede admirar desde los pisos altos y las azoteas de los edificios circundantes. Fueron sus vecinos los que empezaron a denunciar su abandono.




Pero el abandono llegó por temas deportivos. Madrid se cansó de la pelota, hubo algún escándalo de apuestas y había muchos frontones (algunos con más actividad curiosamente, pero creo que ninguno ha sobrevivido), con lo cual dejó de ser rentable. Pensemos que en el Madrid de posguerra seguía habiendo partidos de pelota y pelotaris profesionales (mi abuelo me contaba que iba a ver partidos) pero luego llegó conflicto y ETA y el gusto por lo vasco se perdió. Otro motivo para esconder el Beti Jai, 

Creo que el último motivo para esconderlo fue el que posiblemente lo salvó. Un espacio tan diáfano en pleno centro de Madrid es un caramelito para muchos especuladores que vieran sus posibilidades comerciales y "recuperasen" la zona. El Ayuntamiento de Madrid nunca ha estado interesado en proteger este tipo de construcciones y hubiera visto con agrado esa posibilidad. 

Personalmente, me dejó fascinado. Siempre me ha llamado la atención la pelota, aunque sólo jugaba con pala corta en el frontón de Muro los veranos, hay pocas cosas que me puedan fijar delante de la tele como un buen partido de pelota (ni siquiera el fútbol, que me encanta pero que veo por tv mucho menos atento). Eso, junto a la dimensión y el conjunto artístico además de tenerlo en pleno centro, ahí donde sólo esperas oficinas y bancos...

Esperaba una reforma incompleta, con muchas zonas por hacer, pero la mayor parte del trabajo está terminado. Quedarían los asientos de las gradas, el marcador y las zonas de las oficinas, la recepción y los vestuarios. Y queda actualizar los accesos. Un espectáculo para 3000 personas necesita amplitud y medidas de seguridad. Pero por lo demás el aspecto es tremendo.

Id a verlo. Os recomiendo la visita virtual de la página y aporto las fotos que pude hacer  mientras alucinaba. Cualquier cosa que pueda contaros va a sonar cursi y no va a hacer justicia. Sólo he podido justificar el olvido por hechos históricos y sociales... excusas, yo mismo me he olvidado durante un año de reflejarlo en mi blog. Espero que nadie lo deje pasar y se pueda terminar de recuperar para eventos sociales, culturales y por qué no, aunque sea muy de cuando en cuando, deportivos.


Un abrazo del Abu

sábado, 2 de septiembre de 2023

Muy dura pero preciosa. “1940. Un manuscrito en el Olvido. Los girasoles ciegos”

Hace unas semanas Patxi me hacía este comentario sobre “1940. Un manuscrito en el Olvido. Los girasoles ciegos”. Desde que tengo trato con él (me trata como a un amigo de toda la vida,  sospecho que sus amigos de siempre le deben tener por un grande) voy preguntándole por varios temas de vez en cuando. El Logroñés es ineludible, la realidad social siempre aparece, pero de vez en cuando le pregunto por sus proyectos profesionales. 

Así que cuando me dijo por whatsapp “El día 19 actuamos en el Teatro de Canales de la Sierra en la Rioja”, no me lo pensé mucho. Me iba a pillar de vacaciones en el Camero Viejo, así que sólo había que buscar unas visitas en zonas cercanas para aprovechar el día y hacer kilómetros de ida y vuelta por carreteras de las que están dibujadas a lapiz en los mapas y en las que el asfalto ya tiene solera. San Millán de la Cogolla con los monasterios de Suso y Yuso y el Santuario de Valvanera fueron los sitios elegidos. Comimos cerca de Anguiano.

Canales es un pueblo, hasta ahora desconocido para mí, algo más grande que el mío con una joya en forma de teatro de nada menos que del siglo XVIII, un corral de comedias, que Patxi nos enseñó cuando terminaron su ensayo. La historia, un drama ambientado en el momento posterior al final de la guerra civil… sí, iba a ser triste.

Un manuscrito era la excusa, la base del relato. ¿Realidad? Conocemos la represión, los campos de concentración, las cárceles, los batallones de castigo, el Valle de los Caídos... Pero lejos de los focos, sabemos que muchos derrotados por el fascismo se echaron a las carreteras y a las montañas. No eran combatientes, quizá tampoco tuvieran gran significación política ni activismo, pero tenían miedo del nuevo régimen impuesto… con razón. 

Un poeta en ciernes detalla la soledad, las dudas, el miedo, la suerte, el hambre, la enfermedad, la muerte, el frío… Esa fue la realidad de esos huidos. Esa es la historia del Manuscrito. No quiero desvelar más. Llevé a mis hijos y vieron la obra sin pestañear. Qué crudeza… No todo pueden ser historias de éxito ni de finales felices. En eso se convirtió nuestro país. Cada casa tenía un drama. Primera derrota, segunda derrota... demasiadas.

Sorprende todo, la introducción (una especie de charla académica sobre una investigación histórica), la narración y sobre todo cómo se pone en escena incluyendo dos actores que mueven y articulan objetos y una suerte de hombre-orquesta que se dedica a la ambientación. Apenas hay diálogos. No voy mucho al teatro, pero tengo claro que te tiene que enganchar, sorprender... y esta obra lo hace de forma magistral y brutal. Durante la obra traté de mirar a Mario y a Lucía, mis hijos. No habían pestañeado ni se habían aburrido.

Corren malos tiempos para esta obra. Muchos Ayuntamientos la rechazarán... el compromiso por la memoria está por encima del momento político. Sé que la cultura y el arte no van a olvidarlo.

Gracias Patxi. Seguiré confiando en tí y en tus compañeros y seguiré yendo al teatro para reír, sufrir, sentir, reflexionar, conocer..., estar vivo. 

Un abrazo del Abu

martes, 8 de agosto de 2023

Visitando Sad Hill, qué pasada

 
He podido ver "Desenterrando Sad Hill" varias veces. Recuerdo que la primera vez fue en Amazon Prime tras la típica búsqueda de madrugada insomne de fin de semana y aluciné. Lamentablemente el sueño me pudo y la tuve que dejar a medias. Cuando quise recuperarla la habían quitado de su oferta y lo que parecía una historia prometedora se perdió.


Tiempo después la pude ver en Netflix. La historia es alucinante. Unos tipos que recuperan un set de cine en medio de un paraje natural. Un cementerio monstruoso que Sergio Leone y su equipo de producción levantaron para la escena final de "el bueno, el feo y el malo" con la colaboración de unos cuantos soldados y mandos del Ejército. Cuarenta años después del rodaje, el sitio estaba guardado en la película y en los recuerdos de los que participaron en el rodaje y disponible únicamente para aquellos que salían a dar paseos por el lugar. Eso sí, bajo la tierra y las plantas propias de la zona.

La voluntad, las ideas para financiarlo y la participación de voluntarios de los sitios más insospechados (algo recuerdo haber leído en su momento, qué lástima no haber estado allí y formado parte de ello) hicieron lo imposible. Genial la idea de apadrinar tumbas, pero había que colocarlas... creo que más de cinco mil. Es emocionante ver la celebración del 50 aniversario, con la aparición del propio Clint Eastwood y Ennio Morricone aunque fueran grabados para la ocasión por sorpresa para los propios organizadores.


Pero lo mejor es visitar el lugar. No hay palabras. Supera todas las expectativas. Algunas de las cruces se han caído, los nombres se han borrado, los montones de tierra que simulan las tumbas han sido cubiertos por matas de Lavanda (o lo que sea), el círculo de piedra ha vuelto a ser casi sepultado por la hierba, pero el conjunto es brutal. Allí se rodó una de las mejores películas de la historia del cine y está esperando que los cinéfilos se acerquen. 

Basta hacer unos kilómetros y tener un poco de paciencia con las pistas que llevan hasta allí desde Contreras o desde Santo Domingo de Silos. No hay tiendas, ni famosos, ni se paga entrada. Así debe de ser. Es un entorno natural y hay que cuidarlo. Acierta Alex de la Iglesia en el documental: Es traer a la realidad la imaginación. El que quiere se da un paseo, otro imagina a Clint Eastwood, Eli Wallach o Lee van Cleef llegando en búsqueda de la tumba con los 200.000 dólares o esperando a que se resuelva el Triello. Otros se hacen fotos con la soga al cuello... yo personalmente me dediqué a hacer fotos y selfies pensando en volver y con la sensación de no saber cómo aprovechar del todo la ocasión.

Supongo que lo mejor viene después. Con el recuerdo fresco, mascando todo lo vivido, saboreando con calma esos momentos y volviendo a ver el documental o la película original. No estuve cuando gestaron esta locura, pero mi homenaje es visitarlo y poder decir que he estado allí. Eterna gratitud a los miembros y voluntarios que crearon la Asociación Cultural de Sad Hill y esta maravilla. Sé que siguen teniendo iniciativas, me quedé con el cementerio, pero también se pueden visitar otras localizaciones en las que se instalaron el puente de Langstone (genial la anécdota de su doble voladura), la Misión de San Antonio o el campo de prisioneros de Betterville.

Todo esto alrededor de una película y un género (el spaghetti western) que envejecen pero que va más allá de las aventuras más o menos heroicas de unos tipos feos, sin afeitar y con gabardina o poncho, sombreros de todo tipo, sin escrúpulos... desde luego más realistas que los westerns originales (aunque los seguiré viendo y me seguirán gustando). Gracias Sergio Leone y todos los que sacaron adelante esas benditas películas.

En fin, qué pasada. Volveré. Al resto, id a verlo, saborearlo y disfrutarlo, pero repito, respetando entorno y reconstrucción.

Un saludo del Abu




Pd. dejo todas las fotos del sitio que hice además de las que he añadido al post por si alguien tiene curiosidad 

domingo, 6 de marzo de 2022

Entre copas: Teatro divertido y nada superficial

 


Cuando escribo estas líneas lo primero que me viene a la mente es lo cerca que ha estado de mí un tipo como Patxi Freytez. Sólo por tener cariño a la Rioja y a Logroño ya merecería todo mi respeto, pero dos personajes en cine y televisión (tal vez no sean sus dos mejores trabajos, pero eso que lo diga él) vendrán conmigo mientras viva: El lobo de "tú qué harías por amor" y Míkel en "el comisario".

Un día se destapó en twitter como seguidor de mi querida SD Logroñés y encima usa esa red social para sus preocupaciones sociales. Así que tiene todo mi respeto. Cuando vi los carteles de "entre copas" en Alcorcón sabía que mi vuelta al teatro (soy un aficionado muy irregular, bien que lo lamento) ya tenía un destino.

No tenía la referencia de la novela ni de la película, así que esperaba una obra divertida, un buen rato de teatro con un montaje sencillo y pocos actores. Poco más. Desde luego ningún prejuicio y ganas de disfrutarla.

Más allá de la aventura y los avatares de Andrés con Terra o de Miguel con Amaya, lo que más me llamó la atención de la obra es la sincera amistad, sin intereses y con todas las diferencias del mundo de Miguel y Andrés. Uno depresivo, fracasado, sin dinero, cultivado y el otro alegre, ligero, simpático, pero un tarugo (como tantas veces le llama Miguel), que se complementan y se necesitan, pero no por el dinero o por aprovecharse el uno del otro, cosa extraña en estos tiempos, sino simplemente por la amistad y la confianza de años.

Luego ya, el querer divertirse y el vino, llevan a momentos tremendamente divertidos y a la eterna magia del teatro. Una estructura envuelta por hojas secas da todo el juego del mundo  y te lleva a todos los entornos que van visitando los personajes. Sorprendente la variedad de posiciones...

Sólo puedo poner una pega, en la que tengo mi parte de culpa. Los casi cuatro meses que he tenido que esperar por no poder estar en aquella función en el Buero Vallejo de Alcorcón. Por un poco más que el cine y un paseo hasta Arganda, no he visto una obra maestra pero he vuelto a soñar despierto con el teatro. Ay, la magia...

Gracias Patxi (dale un abrazo al chino de ahí detrás, aupa SDL), Ana, Elvira y Juanjo. Espero que tengáis muchos aplausos y recibáis tanto cariño al menos como ayer en Arganda y más en estos tiempos de Covid. #CulturaSegura. Vayan al teatro, caramba.