domingo, 15 de septiembre de 2024
Torbellino de ideas y sensaciones: "La balada del langostino"
sábado, 14 de septiembre de 2024
Se rompe, pero no lo puedes soltar. "Cielos"
jueves, 16 de noviembre de 2023
Pedro Sánchez lo ha vuelto a hacer, a ver la legislatura
sábado, 11 de noviembre de 2023
El Beti Jai, mil veces escondido
sábado, 2 de septiembre de 2023
Muy dura pero preciosa. “1940. Un manuscrito en el Olvido. Los girasoles ciegos”
Hace unas semanas Patxi me hacía este comentario sobre “1940. Un manuscrito en el Olvido. Los girasoles ciegos”. Desde que tengo trato con él (me trata como a un amigo de toda la vida, sospecho que sus amigos de siempre le deben tener por un grande) voy preguntándole por varios temas de vez en cuando. El Logroñés es ineludible, la realidad social siempre aparece, pero de vez en cuando le pregunto por sus proyectos profesionales.
Así que cuando me dijo por whatsapp “El día 19 actuamos en el Teatro de Canales de la Sierra en la Rioja”, no me lo pensé mucho. Me iba a pillar de vacaciones en el Camero Viejo, así que sólo había que buscar unas visitas en zonas cercanas para aprovechar el día y hacer kilómetros de ida y vuelta por carreteras de las que están dibujadas a lapiz en los mapas y en las que el asfalto ya tiene solera. San Millán de la Cogolla con los monasterios de Suso y Yuso y el Santuario de Valvanera fueron los sitios elegidos. Comimos cerca de Anguiano.
Canales es un pueblo, hasta ahora desconocido para mí, algo más grande que el mío con una joya en forma de teatro de nada menos que del siglo XVIII, un corral de comedias, que Patxi nos enseñó cuando terminaron su ensayo. La historia, un drama ambientado en el momento posterior al final de la guerra civil… sí, iba a ser triste.
Un
manuscrito era la excusa, la base del relato. ¿Realidad? Conocemos la represión, los campos de concentración, las cárceles, los batallones de castigo, el Valle de los Caídos... Pero lejos de los focos, sabemos que muchos derrotados
por el fascismo se echaron a las carreteras y a las montañas. No eran
combatientes, quizá tampoco tuvieran gran significación política ni activismo, pero tenían miedo del nuevo régimen impuesto… con razón.
Un poeta en ciernes detalla la
soledad, las dudas, el miedo, la suerte, el hambre, la enfermedad, la muerte,
el frío… Esa fue la realidad de esos huidos. Esa es la historia del Manuscrito.
No quiero desvelar más. Llevé a mis hijos y vieron la obra sin pestañear. Qué
crudeza… No todo pueden ser historias de éxito ni de finales felices. En eso se
convirtió nuestro país. Cada casa tenía un drama. Primera derrota, segunda derrota... demasiadas.
Sorprende todo, la introducción (una especie de charla académica sobre una investigación histórica), la narración y sobre todo cómo se pone en escena incluyendo dos actores que mueven y articulan objetos y una suerte de hombre-orquesta que se dedica a la ambientación. Apenas hay diálogos. No voy mucho al teatro, pero tengo claro que te tiene que enganchar, sorprender... y esta obra lo hace de forma magistral y brutal. Durante la obra traté de mirar a Mario y a Lucía, mis hijos. No habían pestañeado ni se habían aburrido.
Corren malos tiempos para esta obra. Muchos Ayuntamientos la rechazarán... el compromiso por la memoria está por encima del momento político. Sé que la cultura y el arte no van a olvidarlo.
Gracias Patxi. Seguiré confiando en tí y en tus compañeros y seguiré yendo al teatro para reír, sufrir, sentir, reflexionar, conocer..., estar vivo.
Un abrazo del Abu
martes, 8 de agosto de 2023
Visitando Sad Hill, qué pasada
He podido ver "Desenterrando Sad Hill" varias veces. Recuerdo que la primera vez fue en Amazon Prime tras la típica búsqueda de madrugada insomne de fin de semana y aluciné. Lamentablemente el sueño me pudo y la tuve que dejar a medias. Cuando quise recuperarla la habían quitado de su oferta y lo que parecía una historia prometedora se perdió.
domingo, 6 de marzo de 2022
Entre copas: Teatro divertido y nada superficial
Cuando escribo estas líneas lo primero que me viene a la mente es lo cerca que ha estado de mí un tipo como Patxi Freytez. Sólo por tener cariño a la Rioja y a Logroño ya merecería todo mi respeto, pero dos personajes en cine y televisión (tal vez no sean sus dos mejores trabajos, pero eso que lo diga él) vendrán conmigo mientras viva: El lobo de "tú qué harías por amor" y Míkel en "el comisario".
Un día se destapó en twitter como seguidor de mi querida SD Logroñés y encima usa esa red social para sus preocupaciones sociales. Así que tiene todo mi respeto. Cuando vi los carteles de "entre copas" en Alcorcón sabía que mi vuelta al teatro (soy un aficionado muy irregular, bien que lo lamento) ya tenía un destino.
No tenía la referencia de la novela ni de la película, así que esperaba una obra divertida, un buen rato de teatro con un montaje sencillo y pocos actores. Poco más. Desde luego ningún prejuicio y ganas de disfrutarla.
Más allá de la aventura y los avatares de Andrés con Terra o de Miguel con Amaya, lo que más me llamó la atención de la obra es la sincera amistad, sin intereses y con todas las diferencias del mundo de Miguel y Andrés. Uno depresivo, fracasado, sin dinero, cultivado y el otro alegre, ligero, simpático, pero un tarugo (como tantas veces le llama Miguel), que se complementan y se necesitan, pero no por el dinero o por aprovecharse el uno del otro, cosa extraña en estos tiempos, sino simplemente por la amistad y la confianza de años.
Luego ya, el querer divertirse y el vino, llevan a momentos tremendamente divertidos y a la eterna magia del teatro. Una estructura envuelta por hojas secas da todo el juego del mundo y te lleva a todos los entornos que van visitando los personajes. Sorprendente la variedad de posiciones...
Sólo puedo poner una pega, en la que tengo mi parte de culpa. Los casi cuatro meses que he tenido que esperar por no poder estar en aquella función en el Buero Vallejo de Alcorcón. Por un poco más que el cine y un paseo hasta Arganda, no he visto una obra maestra pero he vuelto a soñar despierto con el teatro. Ay, la magia...
Gracias Patxi (dale un abrazo al chino de ahí detrás, aupa SDL), Ana, Elvira y Juanjo. Espero que tengáis muchos aplausos y recibáis tanto cariño al menos como ayer en Arganda y más en estos tiempos de Covid. #CulturaSegura. Vayan al teatro, caramba.