Escuchaba ayer en la SER a Rufi Etxeberría. También me han llegado partes sueltas de la presentación de la nueva formación. Ciertamente el cambio de formas es evidente, podría parecer que va algo más allá que cualquier otro de sus burdos intentos anteriores para acceder de nuevo a los Ayuntamientos y, por tanto, a la financiación pública que hoy echan tanto de menos.
El discurso estaba preparado. Era robótico. “Histórica decisión”, “reflexión colectiva”, … y más cuando Francino quería que Rufi Etxeberría mirase hacia el pasado. Ahí se escuchó la excusa de las violencias paralelas y anteriores a la de ETA. Evidentemente, no se han planteado el pedir perdón ni mucho menos arrepentirse del pasado. Como corolario, terminamos con el discurso de la persecución del aparato del estado por “hacer política”.
No conozco lo que pasa ahí dentro. Siempre he querido imaginar que tenía que asomar el hastío. Que la sangre cansa, que enfrente de ellos, el franquismo ya ha desaparecido, los GAL son materia de películas y libros de saldo y el estado español ya no está denunciado por torturas todos los días en los foros internacionales. Mis dudas surgen en si ese hastío, en si las vías democráticas las buscan los de las pistolas o si hay alguien cuya arma sea la pluma que dirija todo ese universo.
Por ello no sé si hay algún equivalente a Gerry Adams en ETA, LAB, Batasuna o donde sea. Alguien indiscutido, cuyas palabras suenen a decisión propia o al menos representativas de todo un colectivo. El tono robótico de Rufi Etxebarría no me daba esa sensación, aunque reconozco que no puedo calibrar su poder real o su influencia en el mismo.
¿Y ahora qué? Quiero creer. Sé que algún día se podrá acabar con ese conflicto. ¿La solución está en poner una frontera? Pues nada hombre, ponga vd. las que quiera aunque no me convence en absoluto en estos tiempos de globalización y de mercados únicos y de asociaciones de paises y en las que te puedes mover por Europa casi sin carnet de identidad, no digamos pasaporte.
Pero vamos a lo práctico. Las elecciones. Yo de leyes no entiendo. Y de la de partidos mucho menos. Es una ley ad hoc. Expresamente hecha para borrar a Batasuna de las instituciones. Ha cumplido su objetivo. Pero tengo mis dudas. Existe una parte electorado en nuestra democracia que no tiene representación directa. La justificación, existe y es razonable pero ese electorado está desconectado.
En este caso, desconozco si mi propuesta cabe en la ley. ¿Es posible poner a prueba a Sortu? ¿Se podría articular un período de carencia en el que tuvieran una vida institucional aunque estuvieran excluidos de las elecciones? De momento, sólo conozco y espero el rigor de las instituciones, cuando se analice y se investigue a esta nueva agrupación, sus listas y sus estatutos.
La cabeza me pide precaución. El corazón me pide normalidad, democracia, diálogo. Ya veremos el tiempo lo que dice.
Un saludo
Jesús (a.k.a. Abu)
Muy buena tu reflexión Jesús y muy acertada.
ResponderEliminarDesde luego sí, parecen haber cambiado en su postura, aunque sea por intereses electorales, es evidente que ya no les interesa continuar dándose de GOLPES contra las estructuras, ni tienen futuro, ni parece que ya, ellos lo vean. Pues al final, ahora mismo son ellos los que salen perjudicados.
Y desde luego, la estética sí, la han cambiado, sobre todo, la imagen que se ve es de felicidad y no la suya tradicional (anterior) de siniestred. Esperemos que la ÉTICA esté también dentro de esa imagen externa y sea determinante, al menos, en "su cambio".
No obstante, efectivamente, la precaución no se puede perder pero creo que, aunque "pequemos de ingenuos", el margen de confianza, tampoco.
A fín de cuentas, ese es uno de los valores democráticos el dejar que los Tribunales actúen, incluso antes de postularnos. De manera que, en sus manos nos encomendamos.
Besitos, Maribel Pastor