jueves, 29 de diciembre de 2011

El PSOE que nos viene


Aquí tenemos a Rubalcaba y a Chacón. Parece ser que ya tenemos cartel, bueno, dos. En lo que sigo la política y sobre todo el partido en el que milito, veo que eso se da bien. Buscar el mirlo blanco. Ese que solucione todos los problemas.

Pero me temo que esta no es la solución. Si hay algo en lo que somos buenos, es en encontrar los defectos, y yo el primero: Rubalcaba está muy visto y está amortizado, y Chacón está verde, viene del PSC, etc, etc. No, ciertamente el debate no tiene que estar ahi.

¿Qué ha pasado? ¿Por qué hemos llegado aquí? Lo primero que pensé es que me habían engañado. Todos los cargos orgánicos me decían que había desgaste, pero que tranquilo, que todo se debatía, que se encontraban soluciones... Pero lo cierto, es que el principal problema es que no ha habido crítica. No la he visto en los foros orgánicos, pero lo que es peor de todo, hasta los militantes nos hemos engañado, nos hemos vuelto cómodos. No hemos sabido exigir.

La cuestión no es elegir, el asunto es debatir. Hay que abrir todos los canales posibles. No importa ni el quién ni el cuándo. Ahora lo que importa es el qué y el cómo. La legislatura puede ser corta, pero ahora no hace falta candidato, es más, sobra. Falta el esfuerzo colectivo, un plan coherente que salga de la sociedad y de la militancia. De toda esa gente que se dice progresista y que ha tenido que arrugar el gesto y no ha podido abrir la boca cuando se atacaba al gobierno por supuesta inactividad o por no dar con una solución distinta a la derecha. Hay cuatro millones que han tirado la toalla.

Me asusta la posibilidad de un nuevo bucle basado en el "ya veremos", en eternas convenciones, comités de sabios, ponencias sectoriales... Tiene que ser aquí y ahora, y escuchando y poniendo en claro lo que se necesita, eso que siempre se dice que somos, pero que se tiene miedo de seguir. Si hay duplicidad de administraciones, avanzar a un federalismo regional o volver al centralismo, pero tomar un camino. Y en esta como en el resto de las materias. Y que al final, y no antes se elija a alguien que siga esas directrices rodeándose de gente válida que aporte y discuta cada iniciativa como si la vida le fuera en ello.

Ah, no, el PSOE ya es una jaula de grillos, me dirán muchos, no puede ser, es lo que desea la derecha. Pues no, viendo lo que duran los comités o las ejecutivas en los últimos tiempos, tal vez el ruido y las meninges a pleno rendimiento no sean ni mucho menos un problema.

Y los manifiestos... si son con sinceridad, mirando hacia adelante y olvidándose de carteles y candidatos, bienvenidos sean. Si a lo que vamos es a algo parecido a aquel congreso del PCUS en el que la conclusión principal era lo malo que había resultado el personalismo de Stalin (y que nadie piense que le comparo con ZP), entonces, mejor me bajo del barco y que me recojan más adelante.

No he dicho practicamente nada, lo sé. Pero lo importante es saber que la tarta no se empieza por la guinda... y honestamente no veo otra cosa.

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)

jueves, 15 de diciembre de 2011

Alcorcón: O como no dar la cara

Mucho se ha quejado el antiguo portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Asamblea de Madrid y ahora Alcalde de Alcorcón de la herencia recibida del anterior Alcalde Enrique Cascallana. Cada poco tiempo aparece con algún golpe de efecto apocalíptico, con un sonoro despilfarro, con las malas artes de los socialistas, y basado una auditoría que se anuncia a todas horas y que nunca llega (la amenaza basta).

Pero no, esta noche no toca escribir sobre grandes números y grandes obras. Hoy toca lo personal, lo cercano, quizá lo más egoista: La educación de mis hijos. Cuando tuvimos que buscar una "guarde" para Mario se nos echó el tiempo encima y se nos acabó el plazo de oferta pública y nos fuimos a lo primero que encontramos. Al año siguiente sí que hicimos la solicitud en tiempo y forma para una guardería pública... bueno, de titularidad pública. Y en medio de las vacaciones, andábamos camino de Oviedo, me sonó el móvil.

La escuela infantil Campanilla era lo que buscábamos. Todo amplitud e instalaciones. Pero lo mejor estaba por llegar. Una plantilla joven e implicada. Allí ha estado Mario dos años y allí pasa su segundo año Lucía. Soraya, Rosa, Elenca, Pablo, la dire... poco he podido acercarme a verles, pocas veces he recogido a mis hijos o he participado en las actividades, pero no me engaño: Son mis hijos, los más guapos y los más listos, pero gracias a todos los Profesionales de ese centro sé que son mejores.

Ayer supimos que el Ayuntamiento no paga. Que esos profesionales llevan meses sin cobrar una nómina completa. Y sobre todo que el tiempo se acaba. El ERE está servido tras las fiestas. Y la Corporación actual sigue denunciando, pero no se entretiene en dar soluciones a escuelas infantiles. La educación está garantizada, nos dicen, aunque los profesionales que se han ganado un respeto y una reputación por su trabajo se vayan al paro.

Pero no, los recortes de derechos fundamentales no van con el nuevo gobierno y con las nuevas esperanzas. ¿No hay dinero o es que es preferible asfixiar a una organización y darle la contrata a otra? Campanilla no es una guardería, es una escuela. ¿Quién me garantiza la continuidad del trabajo y de la formación? ¿Vd sr. Pérez? ¿Quizá la sra. Aguirre? ¿O tal vez el flamante presidente electo sr.Rajoy?

Mucho que demostrar, pero no sólo en los grandes números... No todo es eficiencia económica.

Un saludo

Jesús (Abu)