domingo, 11 de septiembre de 2011

JMJ 2011: ¿Sirvió de algo?

Ha pasado más de un mes de que la Iglesia realizase esta demostración de fuerza y de capacidad de llamamiento mundial. Me pilló todo fuera de Madrid, y la verdad es que he querido tomarme mi tiempo para reflexionar sobre ello.

No seré yo el que prohiba a nadie celebrar nada. Hace mucho que tengo claro mi agnosticismo y, paralelamente, mi respeto por la labor social de la Iglesia. Sin embargo, esta vez tengo la sensación de que ha sido un acto derrochador y vacío.

Cuando he hablado del derroche, he recibido datos sobre el benefício que ha recibido el tejido comercial madrileño, por parte de los visitantes. Cuando me he quejado del gasto de las administraciones, se me habla del paralelismo con otros eventos masivos. Al menos cuando lamento el vacío de soluciones que ha dejado todo este festejo, nadie me ha sabido responder.

La crisis está ahí. La hambruna de Somalia está ahí. Pero olvidémonos. Se ha reunido un montón de gente y han reflexionado, han tomado soluciones o han añadido algo a la Doctrina de la Iglesia que pueda servir como tal para el futuro. No. Los asistentes que han aparecido en los medios se conformaban con la convivencia con gentes de otras partes del mundo y con ver y escuchar al Papa. Y éste ha discursado en la línea oficial, celebrando su capacidad de convocatoria. Lo que ya sabíamos que podría decir y lo que nunca hemos discutido (sigue habiendo un montón de Cristianos militantes).

La Iglesia mueve masas sí, repito que no lo discuto. Lo que me pregunto es si es capaz de captar gente nueva. A mi modesto entender su camino sigue alejado de la mayoría de la sociedad. No hay adaptación y su lamento es que "la sociedad se aleja de nosotros", cuando tal vez debieran buscar puntos de acercamiento y no de imposición. Con este acto eso no ha cambiado.

Ah, y si la JMJ es igual que cualquier otro acto de masas... supongo que pronto me darán descuentos en los bocatas que me tome antes, durante y después de los partidos de futbol y que me rebajarán lo que me cuesta el transporte público por ir a una manifestación...

Lo dicho, vacío...

Un saludo

Jesús (a.k.a. Abu)

La culpa la tiene la educación


Estoy dispuesto a admitir que toda la administración y su estructura deben ser sujetos a examen permanente. Que sea de los que piensa que el estado y el sector público deban seguir manteniendo su importancia y su peso no quiere decir que el debate sobre la dimensión y el gasto en administración se tenga que evitar, convirtiéndolo en un tabú.

Pero en el tema de la educación, más que un tema de ajuste, veo una oportunidad, una vez más, de un ataque a la gestión pública o tal vez una cortina de humo. No, aquí no vale el ajuste duro como expliación.

En nuestra Comunidad, la consejera Lucía Figar, la presidenta Aguirre y... la teniente de Alcalde Ana Botella de Aznar han tratado de justificarse (en este caso demostrando sus amplios conocimientos), lanzando el debate con un nauseabundo ataque contra el profesorado. "Trabajan menos que otros". Se busca una casta digamos que privilegiada a la que lapidar. Claro, sólo contamos las horas lectivas. Ojo, la educación que yo conocí era algo más que dar una clase magistral...

Todo vale, la enseñanza pública no es eficiente, da igual que sea de primera necesidad y que tenga que protegerse su calidad. Simplemente sobra, a largo plazo se buscará una enseñanza pública de beneficencia y de mínimos y la crisis, en este caso es la mejor excusa. La eficiencia estará en un copago educativo, en el mejor de los casos.

Pero no sé yo si hay tanta lumbrera que en la noche haya diseñado un complot contra lo público. Tal vez debamos preguntarnos, sobre todo ahora que parece ineludible su llegada al gobierno central, si es que los grandes gestores de la derecha no son tan brillantes y, una vez más, este ataque es una cortina de humo más para tapar sus desatinos.

Ah, control de horas: Que yo sepa los inspectores de enseñanza son personal cualificado para cumplir con la norma y ofrecer mejoras y soluciones. Una desgracia que sean utilizados como arma arrojadiza contra el que no dé clase en esas horas. ¿Sancionarán por cumplir con tutorías, programar clases o coordinar ciclos?

Sálvanos de los salvapatrias... uffff.

Un abrazo

Jesús (a.k.a. Abu)